martes, 10 de diciembre de 2013

CALENDARIOS

Todo cambia. Hace años, muchos años, cuando apenas tenía 15 y Marilyn Monroe estaba en la cima de su gloria, eran ella y alguna que otra artista del celuloide como Mae West o Jane Russell, quienes lucían cuerpazo en los calendarios de la época. Solo en las cabinas de los camioneros o en los talleres mecánicos podían  contemplarse aquellas tetitas perseguidas por el Régimen, específicamente por la censura, gastadas por el uso y embadurnadas de grasa y gasolina.

A partir de los 70 surgieron, como la primavera, montones de revistas, a la sombra protectora de Playboy, en las que los encantos femeninos daban pie, o cabecera, a terroríficos artículos de opinión que nadie leía, o simplemente a paginas de desnudos: de mises, señoritas del verano, reinas de belleza locales, camisetas mojadas, en fin de cualquier cosa que excitase la lívido masculina.
De repente aparecieron los bomberos, no sé si por admirar sus músculos o ayudar alguna institución benéfica, el caso es que mi “adorable esposa” se empeño en comprar, cada año, cuatro o cinco calendarios para ella y sus amigas y dejarlos a los pies del ensortijado Santa Claus el 25 de Diciembre.
Con la democracia y la llegada del nudismo a nuestra sociedad, fueron las estudiantes de Químicas, en Oviedo, pudorosamente cubiertas por matrices y tubos de ensayo o parapetadas tras montones de libros en la biblioteca quienes los promocionaron, mas que nada para poderse pagar el viaje fin de Carrera. No solo se apuntaron en la Universidad de Oviedo, también en Granada, Madrid y casi todos los Centros docentes de la España Autonómica.

Luego se paso a la protesta social: Aquellas 12 damas de tercera edad que mostraban sus encantos en lucha por un autocar escolar, o las madres deseosas de erradicar la prostitución callejera o las codiciosas por mejorar los comedores infantiles, en fin un amplio y variado abanico de “Calendarios picantes” en los que nada se mostraba y todo se dejaba a la aventura de la imaginación.
Con el tiempo, aquella folclórica costumbre, dejo de aparecer, surgían, eventualmente las, o los, componentes de equipos deportivos que aspiraban, con su venta: poder seguir su deporte favorito y poco más.
Pasaron los años, fui envejeciendo, y este tipo de jocoso obsequio
navideño, cayó en el olvido.

Pero no, al dedicarme a escribir en este Blog Naturista y deber con ello estar más o menos enterado de lo que se cuece en ambientes diferentes, lo primero que me llamo la atención fue el despliegue informativo creado en Inglaterra, Australia o Gales sobre la aparición de este tipo de calendarios, ahora sí, mucho más explícitos: bien de las remeras de la Universidad de Warwiek, de la Sydney University, o de las esposas de militares en Gales.Como novedad pecuniaria los ingresos se utilizan para fines benéficos: lucha contra el cáncer, ONG´s  en países tercermundistas o asolados por guerras fratricidas y lo que es más importante, ahora las desinteresadas modelos, universitarias o no, salen sobre el papel como vinieron al mundo. Un gran avance ya que como dije, con los años mi imaginación ha decrecido, como tantas otras cosas.